Hoy he estado revisando el úiltimo número de la revista Learning Review, que se centra en esta edición en LOS MUNDOS VIRTUALES y sus posisbilidades para el sector educativo.
Cuando oigo «Mundo Virtual» no dejo de pensar en Second Life y, la verdad es que lo último que sabía de ella era que después de que subiera como la espuma durante casi dos años, ahora estaba prácticamente en quiebra.
Pues bien, por esta revista me he enterado de que el congreso de Estados Unidos ha estado debatiendo el pasado 1 de abril sobre la regulación de estos entornos en términos legales, y que se pretende re-activar esta forma de exploración de la red. Yo lo veo complicado.
Por otra parte, en la misma revista nos hablan de la posibilidades de la mezcla entre Second Life y Moodle; lo llaman Sloodle y, aunque sigo siendo un poco escéptica, dicen que puede abrir muchas posibilidades nuevas para los encuentros síncronos en la red.
Yo cada vez estoy ,ás convencida de que tenemos un exceso de herramientas que hacen cosas geniales y que no sabemos cómo usarlas… diría que, como dice Peter Scott del KMi, la gente quiere un montón de cosas en el ordenador, pero después no sabe cómo usarlas de forma interesante o integrarlas de forma útil en su vida.
Aún a riesgo de equivocarme, creo que el uso de los mundos virtuales (como mundo paralelo sin nada que ver con el escenario de un juego en red) no se generalizará… y si lo hace, no lo hará hasta que el uso de las redes sociales sea mucho mayor y mejor… es decir, que no estemos inscritos en el facebook, o en el twitter, o en el Xing, sólo por estarlo, sino que usemos el potencial de la herramienta y seamos capaces de entender para qué sirve y lo veamos útil en nuestra vida.
Porque como simple herramienta para «jugar» es excesívamente complicado y complejo… nos exige demasiado tiempo para lo que nos da y, yéndonos un poco al terreno que más nos ocupa francamente, sigo sin verle la ventaja en el mundo de la enseñanza.
Como dicen en mi pueblo «Amanecerá y veremos»