Antes que nada Feliz Año. Os deseo que aprendáis todo lo posible acerca de mil cosas interesantes en este 2008.
Una de las tecnologías que más ha cambiado, desde mi punto de vista, nuestra forma de entender el mundo y de usar nuestro tiempo y de relacionarnos es el teléfono celular o móvil. Es una tecnología que, por su forma de uso y grado de expansión sin precedentes ha cambiado radicalmente la forma en la que todos entendemos nuestro día a día y los cambios más importantes que han sucedido en lo que se refiere a la intimidad de las personas.
La pregunta es: habiendo cambiado tanto la forma de comunicarse de las personas, y si partimos de que la educación es un proceso comunicativo especializado ¿cómo es que no ha cambiado la educación?, acaso ¿es que no puede cambiarla?.
Hoy he estado viendo un video (tristemente está en inglés y no me atrevo a ponerle subtítulos, pero si podeís os invito a verlo y a comentarlo) en el que se hace una rteflexión bastante larga y exhaustiva sobre las implicaciones reales de usar los móviles en las aulas de secundaria. Aquí tenéis el enlace: http://video.google.com/videoplay?docid=1043898959196049305&hl=en … podéis bajarlo y verlo en vuestro ipod o en el ordenador… o enviarlo a vuestros alumnos para que lo vean en su MP4….
La cosa es qué opinión nos merece el uso de un recurso como el teléfono móvil en las clases o en el modelo educativo de hoy. Yo, la verdad, es que no tengo una opinión cerrada (sobre casi nada, pero especialmente sobre esto ;-)), ahora, creo que la mente debe mantenerse abierta y la educación debe buscar todos los huecos que pueda para colarse…
Y para justificarlo os cuento una anécdota:
En junio de 2007 estuve en Innsbruck participando en un congreso francamente interesante en planteamiento y contenidos: la Microlearning Conference.
En una de las discusiones que tuvo lugar allí uno de los ponentes proponía la posibilidad de aprovechar como medio el móvil, ya que se trata del artefacto que pasa una mayor cantidad de tiempo con casi cualquier estudiante mayor de 11 años, abriendo enormemente las posibilidades de “entrar en su mundo”.
Ante dicho planteamiento, uno de los asistentes replicó: “Si, pero la imagen es peor que en una pantalla, el tamaño es muy reducido, la calidad del sonido es muy baja, no tenemos resolución…” y siguió con un largo etcétera de comentarios sobre las “desventajas” del celular.
Ante todo aquello, el ponente le dijo: “Si, es verdad. Ahora, usted tiene dos posibilidades, o asume que al ser tan defectuoso no puede usarlo y lo desecha como posibilidad, o asume esas limitaciones (que, por cierto todos los medios presentan más de una), y se aprovecha de una de las únicas tecnologías a las que su alumno, por principio, no se niega… es sólo eso, una decisión tuya”
Pues eso, en principio, si puedo “atacar” con fdormas de enseñanrle a mi alumno por todos los frentes yo, personal y prfesionalmente, soy partidaria de hacerlo.
Espero que os guste el video.