Gamificación: explorando qué podía haber más allá de los estimulitos.

Allá por junio del año pasado os contaba algunos de los pensamientos que me ocupaban cuando pensaban en esa palabra tan trendy que es la “gamificación”.

Carles Bellver (@carlesbellver), alguien que no suele ser de opinión –ni simpatía- fácil y por eso aprecio tanto todas las suyas, me comentó a cuenta de ese post algunas buenas ideas sobre aquello que aporta la gamificación y, aunque había más cosas, recuerdo que me quedó sonando en la cabeza un par de palabras que me parecieron básicas: motivación y evaluación formativa.

Así que este primer cuatrimestre, con mis compañeros de asignatura (Isabel Gutiérrez y Jose Luis Serrano Sánchez), decidimos emprender una aventura más ligada al desarrollo de la asignatura de TIC y Educación Social aunque, a diferencia de la parte del trabajo por roles (en el que hay mucha más literatura científica que nos echaba manos y además ya acumulamos algunos años de experiencia), fuera una aventura para probar. Hemos leído alguna cosita de gamificación, aunque hay poco que nos bajara “tanto” a la realidad… así que hemos ido probando… por eso no es este un post para “sentar bases” de nada, sólo es un post para compartir nuestras impresiones y motivaciones.

Teníamos claro que nuestros Badgets tenían que cumplir con las dos características de las que os hablaba más arriba: debían servir para motivar el trabajo de nuestros estudiantes –especialmente el que se centra en las áreas más complicadas- y tenían que reforzar el carácter formativo de la evaluación que creemos indispensable, y para ello debían cumplir con varias premisas:

    • Puede haber badges “puntuales” y “competitivos” pero esos actuarán como los estimulitos de Miss Sonia (o los “minipuntos”) y aportarán poco a la evaluación formativa, por eso debemos hacer que sean sólo anecdóticos.
    • El objetivo NO es generar competición entre los estudiantes, es motivarles.
    • Los badges básicos deberían implementarse estructuralmente en la evaluación de la aignatura, no deben ser accesorios.
    • Cada uno de los badgets tiene que tener repercusión en la nota de los estudiantes (lo que no se califica es ignorado sistemáticamente por los estudiantes), pero mantener los badgets y/o mejorarlos debe tener una recompensa “extra”.
    • Para que la mejora tenga lugar es imprescindible que haya “niveles” en los badges. No se trata sólo de hacer algo “bien”, sino de tener además posibilidad de mejora.
    • Por eso mismo deben estar ligados preferentemente a los aspectos cruciales del trabajo.
    • Perder el badge es posible perderlo… y con el todos los “beneficios extra” de los que hablábamos antes… debemos mantener el nivel de interés (motivación).

Con estos básicos (y usando la herramienta ClassBadges: http://classbadges.com) establecimos algunos badges básicos y los pusimos en juego.
Como en el caso de los roles de los que hablamos en un post anterior, os los ponemos tal cual los propusimos a los estudiantes y esperamos sinceramente vuestros comentarios o sugerencias al respecto.

Badges en juego en #esytic1314:

Pensador de plata: la reflexión de la semana de nuestro grupo suele ser mayoritariamente reflexión dialógica o crítica (valga apuntar que la clase sobre tipos de reflexión y formas de hacerla la dimos el primer día de clase).

Pensador de oro: la mayoría de nuestras reflexiones son reflexiones críticas.

Traductor novel: las definiciones aportadas tienen calidad y suelen ser reelaboraciones valiosas del conocimiento.

Traductor maestro: el contenido de los términos incluidos en el glosario es de excelente calidad formal y de contenido, son reelaboraciones valiosas del conocimiento.

Curador novel: recopila y organiza de manera esquemática información relevante en diferentes formatos e idiomas. La información es actual. Se incluyen más de 5 referencias además de las propuestas por los profesores como básicas.

Maestro Curador: recopila y organiza en un mapa mental digital las referencias de la información usada en diferentes formatos e idiomas, La información es actual. Se incluyen más de 5 referencias además de las propuestas por los profesores como básicas y el esquema explicita el proceso que se ha seguido en el uso de esa información en el marco de la actividad.

Confieso que el resultado de la experiencia fue interesante, aunque en términos de motivación es peor de lo que nos esperábamos y el trabajo de mantener este tipo de feedback es MUY exigente para los profes (imaginaos en un horizonte de 80 alumnos por aula); no obstante, creemos que en algunos casos tener claro el horizonte ha servido para aumentar la motivación y creemos que pueden ser una forma de llamar la atención sobre rúbricas de evaluación preestablecidas o de hacer más autoevaluación del trabajo por parte de los alumnos antes de entregar los trabajos.
Lo dicho, es nuestra experiencia y como tal la compartimos con vosotros, esperamos que os sea de alguna utilidad.

Roles para el trabajo en equipo: experiencias y nuevos caminos

Desde hace unos años mis estudiantes y yo llevamos a cabo las asignaturas con un trabajo basado en tareas que llevan a cabo ellos -siempre les digo que mi objetivo es trabajar lo menos posible- en grupos formados por entre 6 y 8 miembros. Estos grupos, además de la tarea que tengan pendiente cada semana, asumen de forma rotativa una serie de roles que incluyen determinadas responsabilidades dentro del grupo.
Después de 4 cursos (en cada curso solemos trabajar 3-4 asignaturas con este modelo) trabajando de esta manera, hemos probado algunos roles que tengo ganas de compartir con vosotros, para ver qué os parecen:

El Facilitador
Suele ser el jefe de grupo esa semana, reparte roles, organiza el trabajo, recibe instrucciones extraordinarias si las hay, está pendiente del trabajo del grupo y resuelve conflictos internos y externos

El Historiador
Es el encargado de contar la historia del grupo. Hace la crónica de la semana y nos da pistas de cómo han organizado los días y cómo han trabajado. Se le suele pedir que sea muy multimedia en su relato… Total libertad.

El explorador
Debe echar vistazos al entorno e incluir en el blog de grupo una reseña de al menos un sitio interesante en la Web para su profesión (y en relación con el contenido de la asignatura), y de algo de alguno de los blogs de sus compañeros que le haya llamado la atención. En ambos casos es imprescindible comentar en el sitio original y hacer la reseña en el propio blog

El analista
Evalúa -con arreglo a una rúbrica básica- el desempeño de cada uno de sus compañeros. Además lidera la reflexión de aprendizaje del grupo. Suele tener algunas pistas de qué reflexión le pedimos, debe responder a cosas como ¿qué se pretendía en la tarea?,¿qué habéis aprendido?¿qué te va a ser útil en el futuro?¿qué es lo más inútil de la tarea?¿lo más divertido?…. Entre otras varias (a las preguntas de estas reflexiones le hemos dado muchas vueltas, especialmente con el profesor Jordi Adell de la UJI con quien solemos compartir calentamientos de cabeza relativos a nuestras clases, porque son seguramente lo que más echamos en falta, la reflexión de los estudiantes).

Estrella
Es el encargado de representar al grupo. Es la voz del grupo en las puestas en común de los trabajos, así como el protagonista del artefacto que estemos construyendo en cada actividad (si, normalmente las actividades tienen un “artefacto” final para hacer) sea éste un vídeo, una presentación en pechakucha, un debate…

El administrador
Que se encarga del blog y la vida 2.0 del grupo. Revisa los posts de estilo y forma, tuitea, administra las cuentas 2.0 que se vaya creando el grupo, responde a los comentarios, etc… En fin! Se encarga de la Identidad digital del grupo.

Estos venían siendo “los clásicos”, las preguntas de la reflexión han ido cambiando, algunos roles se han juntado (por consejo de los estudiantes o a la vista de resultados) aumentando las funciones de algunos (facilitador-administrador, por ejemplo; aunque este cuatrimestre hemos compartido la asignatura de Educación Social con mis compañeros Isabel Gutiérrez y José Luis Serrano -con los que afortunadamente comparto asignatura e ideas ;-))- y hemos reformulado esos y hemos incorporado dos roles nuevos:

El curador
El miembro del grupo que debe organizar en un mapa mental (se recomienda el uso de una herramienta de mindmapping en red) las referencias (sí la referencia en APA Style -la broma del Gangham style ya la hemos hecho ;-)) de todos los recursos que usaban para documentar y trabajar las actividades, de manera que tuviéramos -ellos y nosotros- una visión de las fuentes de información que se usan en la asignatura.

El Traductor

Que debe elegir los 5 términos clave que se trabajan en cada actividad y definirlos con sus propias palabras -pero con base en la literatura- en menos de 500 palabras cada uno.

Este cuatrimestre he vuelto a reformular para el trabajo con mis alumnos del grupo bilingüe (#soyer1314), he juntado roles, y he creado uno nuevo que agrega labores al curador y que además por primera vez tiene una herramienta concreta asociada (no suelo usar marcas en clase…

The curator-farmer
Básicamente es el mismo curador, pero ahora además de las APA Style, debe cultivar, con toda la info de las fuentes de información usadas ubicadas en red, y de los sitios donde dejan huellas o visitan, el árbol del grupo en Pearltrees

La experiencia ha resultado apasionante…. los resultados son muy variados… Y, aunque tengo “evidencias” del cambio para bien en mis estudiantes (responsabilidad, impicación, experiencia de organización, etc.), NO creo que haya receta alguna que vaya bien en todas partes y que obre milagros en ningún aula… Así que esto no es un recetario, sólo quería compartir con vosotros algo más de lo que hacemos en nuestras clases, por si alguien quiere comentarlo, ofrecernos mejoras, o simplemente quiere usarlo -como ejemplo o contraejemplo ;-)-
Ah! Por cierto! Este año con Isabel y Jose estuvimos experimentando con badges asociados al trabajo de algunos de estos roles y su repercusión en la nota final… Si, gamificación… Pero creo que eso os lo contaré en otro post… A ver si lo hago pronto 😉