Por las dinámicas propias de la universidad y de la carrera universitaria (acreditaciones, valoración de unos tipos de investigación más que de otros, concepto de la calidad docente, etc.)., más de una vez tengo la impresión que de la escuela a la facultad de educación hay un camino que recorremos pocos e infrecuentemente. Los de la escuela no saben lo que hacemos en la universidad y los de la universidad ignoramos muchas veces lo que hay en las aulas, y lo que es peor, a veces ni siquiera nos importa.
Yo últimamente trato de tener un ojito puesto en algunas aulas gracias al twiter (creo que podemos denominarlo “San Twitter”) que me ha regalado algunos lazos interesantísimos con profes de excepción de Murcia y de otras comunidades, pero sigo buscando eventos interesantes a los que pueda ir y en los que pueda ver de cerca y hablar a gusto con los maestros que hacen de las TIC en las aulas algo más que una parte del temario de la carrera o de los planes “estratégicos” de una u otra editorial administración. Y un evento de esos llegó. La semana pasada me escapé a las VI Jornadas del Foro de Novadors en Castellón y ha sido estupendo.
Desde que estuve de estancia en el CENT de la UJI, había oído hablar mil veces de Novadors y de los Novadors; conocía alguno en presencial (con Ana Ovando habíamos coincidido viendo a Fernando García Páez en la UJI), otros de oídas, y alguno del twitter, y había oído siempre eso de “te encantarían” y, como casi siempre, quien me lo dijo acertó, me encantaron. Son profes en todo el estupendo sentido de esa palabra, gente que derrocha pasión por la educación, gente que entiende que enseñar no es una obligación laboral solamente, sino que es un compromiso social y moral que asume alguien cuando decide ser docente, y gente que anda en esto de la tecnología desde hace tiempo y que no le tiene miedo porque cree sinceramente que debe hacer todo lo que esté en su mano (y si no está en su mano busca más manos que le ayuden) para mejorar la educación, para hacerla buena.
Andaba de lurker, oyendo y viendo… dejando que me enseñaran; tuve ocasión de ver y oír proyectos grandes, chicos, modestos, ambiciosos, de un aula, de una comunidad, nacionales, internacionales, con financiación, sin ella. Estuve en las ponencias plenarias en las que se abrió con una perspectiva del aula con tecnología, a cargo de Fernando García Páez, y se cerró con una visión de desarrollo tecnológico, a cargo de Dolors Reig. Me mordí la lengua en las mesas de discusión y en los debates “oficiales” :-), no por nada, sino porque mi opinión ya la conozco –y os aseguro que no tiene mayor interés- y quería oír la de los demás, la de los maestros.
Ahora, en los foros “no oficiales” estuve hablando todo el rato (como siempre) de tecnologías, de proyectos, de educación, del futuro, del presente… , aunque me supo a poco :-(… me faltó tiempo, me faltaron horas y ojos, cada vez me faltan más.
Conocí en vivo y en directo a gente interesantísima y divertidísima (una combinación irresistible) con la que espero que, además de en el Twitter y en el friendfeed, nos veamos en presencial más veces y tengamos más tiempo de conversar: Francesc (Llorens, si el del libro “Postecnología”, y además me lo regaló firmado :-)), Ramón, Ana, Toni, Palmira, Josep, Vicent, mejor Vicent(s) y Josep(s), Jarabo, Gracia, Adriá… uy, seguro que me olvido de nombres y gente… perdonad, tengo memoria de twit. Y anduve de compañera de Fernando García Páez, ponente de excepción y compañero de jornadas de lujo, con quien sigo en deuda de conversaciones y más :-), como siempre ¡un placer!
Y la guinda, volví a ver a mi gente del CENT (cara de anuncio de turrón de navidad), aunque fuese por unas horas y me siga sabiendo a poco: a Toni, a Carles, Luisito, Suso, a Puri, a Anica… Y lo mejor es que en esas horas, con las bromas, las risas, las miradas, el trato, sentí que no habían pasado los meses y que estaba… eso, como en casa. Os echo de menos, aunque mi casa es Murcia y aquí es donde quiero estar, os sigo echando de menos :-).
Como siempre gracias a Jordi Adell (que también es de mi gente del CENT :-)), a quien ha sido también un enorme placer volver a tener cerca, por la invitación y por el cariño, ha sido estupendo ¡Mil gracias!
Fue muy divertido y constructivo (docere/delectare), así que habrá que repetirlo más a menudo.
Un saludo y feliz verano.
Sólo puedo decirte GRACIAS por todo. Eres Super-Linda.
🙂