Después de tanto tiempo, una de congresos. He de decir en mi descargo 😉 que llevo unos cuantos días sin escribir por motivos enteramente profesionales… bueno, vamos a dejar lo de «enteramente»… El caso es que la semana pasada asistí junto con algunas compañeras al Congreso MICTE en la siempre bonita (aunque ahora parezca una yacimiento arqueológico) ciudad de Sevilla y me gustaría comentarlo, de forma siempre constructiva (o al menos eso espero). Los congresos son lugares de intercambio en los que compartir un poquito del trabajo que hacemos en investigación, conocer el trabajo de otros y aprender cosas interesantes de otros más expertos que nosotros mismos quienes suelen hacer parte de dichos eventos… en fin! hacer relaciones con gente interesante de otros entronos diferentes y con la que compartimos intereses comunes. Desde ese punto de vista cualquier persona podría organizar un congreso científico, de hecho así lo es… y desde este punto también podría decirse que cualquier congreso puede ser un éxito rotundo, en tanto que puedes compartir con otra gente que siempre, en mayor o menor medida, resulta interesante. Pero yendo más allá, el prestigio y la solvencia de un congreso internacional está dado a mi gusto en primer lugar por la calidad y rigurosidad de sus intervenciones plenarias (ponencias, mesas redondas, etc.), de sus comunicaciones y de su organización. En estas tres cosas creo que el MICTE podría mejorarlas sustancialmente. Da la impresión de que se trata de una reunión en la que se aceptan todas las contribuciones sin ningún tipo de filtro… se evalúa un abstract de dos párrafos y se recibe una comunicación de 5 páginas, última que no es evaluada. Además, si se hace una visión somera de lo que ha sido aceptado como comunicación oral y lo que ha sido seleccionado como poster se evidencia que TODAS las comunicaciones orales son presentadas por extranjeros (2 excepciones entre más de 500 contribuciones). Entiendo que hay quien piense que el nivel científico del exterior pueda estar muy por encima de la producción científica nacional, sin embargo sorprende que, viendo los muy relucientes nombres que aparecían en el listado de abstract aceptados, ninguno más hubiese dado la talla para una exposición oral… (la sorpresa es mayúscula cuando escuchabas el contenido de algunas de dichas intervenciones). No hay ni una sola ponencia plenaria, ni un stand, ni un experto, ni una mesa de debate… sólo sesiones de póster y sesiones de comunicaciones… vale, entiendo que es para facilitar el intercambio entre congresistas… pero… ¿en sesiones de más de 30 comunicaciones por turno, es posible dicho intercambio? ¿realmente es práctico? Todo lo anterior aderezado con pequeñas cosas de organización, como la ausencia de actas para todos los congresistas (los estudiantes no recibían las actas, sólo una separata de la comunicación en caso de tenerla), la poca publicidad, la ausencia de trasnsporte desde lugares clave de la ciudad (teniendo en cuenta que es un congreso con tanto participantes extranjero) no es mucho, pero hace. Me temo que el «sabor de boca» final de este congreso es más amargo de lo que me gustaría… espero que para el futuro todos tomemos nota. Como siempre la gente de sevilla inmejorable! gracias.