Hace unos meses tuve el privilegio de escribir unas palabras que han sido incluidas en el último número del Boletín de la Insititución Libre de Enseñanza sobre mi visión sobre el suelo y el techo que le falta a la innovación educativa. Estaba esperando a que el texto estuviese disponible online para compartirlo con vosotros, pero Fernando Trujillo, con su entrada sobre los pedagogos me ha «tirado» de la lengua jeje… así que aquí me tenéis (gracias Fernando).
Comparto con Fernando algunos de los puntos de su análisis (son evidentes en el texto que os presento), algunos no. Creo que el asunto es bastante más complejo (si, no complicado, complejo).
Aquí os lo dejo, espero que sea de vuestro interés
Castañeda, L. (2016) Suelo y sol: más pensamiento y contexto para la innovación educativa. Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, 104. 37-50
Sólo una precisión final. Una lanza por mis compañeros, por los de la universidad y los de fuera. No solo por lo que me toca (que es interesado y muy parcial), no creo que falten pensamientos profundos o interesantes que «releven» a los grandes pedagogos de una generación como la precedente (sigo creyendo en la distribución normal de las poblaciones).
La generación que viene (que ya está en las universidades o en los ámbitos sociales de desarrollo educativo), está llena de gente potente, lista y de pensamiento profundo que intenta cambiar la educación y hacer mejor las cosas, no obstante, puede que no vaya a tener la repercusión mediática/académica de los «mayores», porque la cosa ha cambiado mucho y la precarización de los puestos de trabajo de los académicos les afecta también de forma absolutamente terrible.
Y a pesar de ello, a pesar de que diluvia, piensan maravillosamente e intentan influir en su contexto tanto como les es posible… ¿falta hacerlo más?… seguro… pero haberlos haylos.
En la lista final de agradecimientos intelectuales que nos presenta Fernando Trujillo creo que están muchos de los que son, aunque hay grandes ausencias que entiendo no pueden ser suplidas en un post y menos a gusto de todos, pero debo decir que cada vez falta más espacio para la pedagogía.
De varios de los conferenciantes (blogueros, tuiteros y «educadores» en general), todos «expertos» en «innovación educativa» con los que coincido en saraos varios he tenido que aguantar (sabéis que a algunos les aguanto menos) que me digan que «sin ánimo de ofenderme» que creen que de pedagogía es de lo último que se debe hablar en la escuela… y que los pedagogos sobramos. Se agradece Fernando que alguien nos eche a faltar.