En el caso de Punset no ha hecho parte de mis lecturas de trabajo sobre tecnología, pero veo Redes cuando puedo, sigo su blog, veo alguno de los videos de su empresa (Smartplanet) y leo alguno de sus libros en mis ratos libres :-).
Aparte de su labor como divulgador científico, creo que ha puesto el énfasis en un aspecto interesante de la forma en la que pensamos, la relación entre la emoción, los sentimientos y el pensamiento – la razón.
Su discurso fue muy… pues muy como es Punset, pausado, reflexionado, lleno de citas, de nombres, de amigos suyos científicos que le cuentan cosas estupendas… habló que cómo el estudio puede aumentar la capacidad neuronal de alguien (experimento de los taxistas de Londres).
Entre lo que me llamó la atención fue que dijera que en educación hemos entendido ya la menos dos cosas clave: que en un mundo global debemos gestionar la diversidad, que somos diversos y que no debe asustarnos, y que tenemos que aprender a gestionar las emociones, individuales y colectivas, positivas y negativas.
Creo que un discurso que vuelve a poner el énfasis en la emoción cuando de educación se trata es MUY necesario. Alguna vez he dicho que creo que no aprende nadie que no se emocione (creo que fue aquí aunque hasta que vuelvan a abrir no veremos el tenderete) y creo que tener un poco de esa imaginación en la cabeza es MUY deseable.
Confieso, me encantó ver cómo disfruta Eduard Punset aprendiendo, miraba con los ojos encendidos a los otros conferenciantes y hablamos un par de raticos sueltos y es eso, un aprendiz… ¡es encantador!
De verdad fue maravilloso y entrañable, no llega al grado de orador-showman (ni falta que hace), pero hace que su mensaje te llegue sin dificultad que lo comprendas, que te emociones y en nuestro caso, que como padres te impliques más si cabe.